noviembre 17, 2024

Exposición virtual: Rorregue y Melilla

Rorregue es un pintor español natural de Melilla, que nació el 20 de marzo de 1950 en el barrio comúnmente llamado El Monte o Calvo Sotelo. Creció en un ambiente totalmente artístico, puesto que su padre, Antonio Guerrero, era fotógrafo,  y su madre, Margarita Fernández Martín, era florista. Delante de su casa vivía el pintor Victorio Manchón, al que iba a visitar en numerosas ocasiones para verlo trabajar en sus obras. Es por ello que pudo desarrollar su sensibilidad artística desde su niñez.

Cuando Victorio cambió su residencia a Asturias, Rorregue recuerda cómo su hermana tiró la mayoría de los objetos de este artista. El joven pintor seleccionó entre todos sus objetos, los pinceles y acuarelas, los cuáles no sabía exactamente para qué podrían servir, ni sabía que se trataba de acuarelas, por ello terminó utilizándolos en sus folios para colorear.

Durante su adolescencia terminó sus estudios de manera tardía para esa época, siendo su edad de 12 años. Cuando finalizó bachiller su padre le preguntó qué quería de regalo, a lo que él respondió que le gustaría tener unas pinturas, juntos fueron a la papelería La Española, donde compraron principalmente colores de tipo primarios. Su madre, florista, conocía en profundidad la utilización y combinación de los colores, así como su manera de hacerse mediante mezclas, así que compraron en La Española un tubo de óleo blanco, uno negro, uno azul, uno amarillo y otro rojo. Con esos primeros colores este adolescente consiguió realizar su primer cuadro. Su hermana, sorprendida, le gustó tanto la obra, que le encargó uno para su casa. En la foto que se muestra puede verse el momento en que realizó dicha pieza.

En poco tiempo allegados y conocidos, como su vecina, fascinados por sus composiciones , empezaron a hacerle encargos de copias de láminas, y ya en ese momento empezó a realizar originales suyos. Su primera exposición se elaboró en 1967, en el departamento de Información y Turismo, es por este motivo que hiciera algunas de sus trabajos en el Club de Juventud de Melilla.

Terminó su bachiller, cuarto y reválida y se fue de voluntario a la mili, creyendo que allí podría tener porvenir. Pero descubrió que el ejército no era lo suyo. Cuando terminó su voluntariado puso una tienda de comestibles, pero tampoco se sentía realizado. Decidió que lo único que le hacía feliz era pintar, así que volvió a Melilla y retomó la pintura.

Rorregue es un pintor principalmente autodidacta. No ha tenido formación académica específica para la pintura, aunque no por ello ha significado una limitación en cuanto a la calidad de sus obras. Él mismo se expone como  fiel seguidor del impresionismo. Movimiento artístico del s. XIX, donde se abandona la pintura academicista, y donde se busca la luz a través del color, así como también se da libertad para la pincelada suelta, dejando que sea el espectador el que funda los colores en su retina. Los Impresionistas también buscan la valoración del instante, por ello tratan de pintar al aire libre y mezclan sus colores en su propia paleta. También retratan una temática cotidiana, en donde se trata de reivindicar y valorar los detalles de la vida diaria.

 Al mismo tiempo trata de ser un movimiento paisajístico, en donde se promueven retratar el paisaje como centro de atención. Respecto a al tratamiento del paisaje como protagonista principal de sus obras, también tiene una cierta influencia de la Escuela de Barbizón, en donde se trata de captar la naturaleza de una manera realista, con gran cantidad de matices lumínicos, siendo una pintura al aire libre, utilizando el claroscuro atmosférico, ensalzando la naturaleza y su sencillez, en donde en sus últimos movimientos terminó por ser precursor del propio impresionismo.

Rorregue se inspira en estos pintores para desarrollar su obra, en donde se funde el paisaje natural con la Ciudad de Melilla, intentado captar el momento y llevando al espectador a un entrecruce entre espacio y tiempo. El propio pintor melillense reconoce que aprende diversas técnicas, mediante la observación de los grandes maestros, y con una observación detenida en ellos. Por ello toma como referencia al pintor valenciano Sorolla, en donde muestra su alucinación por su pincelada suelta y precisa. Así como el retrato de la Luz, el mar y una atmósfera plenamente mediterránea, tales características típicas también de nuestra ciudad.

Dentro de su amplia obra, se pueden observar una evolución para tratar de acercarse mucho más al espectador, por ello evoluciona hacia una gama de colores grises tanto en la acuarela como en el acrílico.

En sus últimas fases, ha tenido una transformación hacia la pintura abstracta. En un principio no conocía ni entendía este tipo de arte. Pero poco a poco, fue tratándolo cada vez más, para adentrarse y disfrutar de ello sin tener que someterse a las reglas clásicas del arte figurativo, de manera que pueda expresar algo intangible, y a la vez expresar una atracción hacia lo que nos rodea, con todos sus sentidos, observando un todo, e intentar entenderlo teniendo en cuenta siempre su contexto, y no sólo quedarse con una parte mínima , que tal vez podría empobrecerlo.

Como hemos comentado anteriormente su padre era fotógrafo. Este tipo de técnica influyó de manera decisiva en su trayectoria, puesto que su progenitor perdió la vista, y por ello le fue imposible hacer el laboratorio de sus imágenes, por este motivo dicho trabajo tenía que ser hecho tanto por él como por su madre. Estas circunstancias promovieron al autor a investigar sobre esta técnica en profundidad desde edad temprana, para después trasladar el valor del instante, y el impresionismo en sus obras pictóricas.

Al igual que su trabajo pictórico, el autor ha cultivado otras técnicas artísticas como la escultura, actualmente tiene obras de tipo abstracto. Así como también ha trabajado otras disciplinas, como la poesía, relacionadas con la pintura. Por otro lado ha trabajado disciplinas como la música o el canto.

También ha tenido una trayectoria dentro del mundo de la cartelería, con multitud de premios tanto en Melilla como en el resto de España. Durante dos años consecutivos, ha sido ganador del cartel de carnaval de San Sebastián, así como también de la feria de Almería y de su carnaval.

Como conclusión, se podría enfatizar el papel de este artista, uno de los más relevantes para la Ciudad Autónoma de Melilla, por su dedicación a su ciudad, y por su conexión tanto pictórica como emocional, siendo uno de los pintores más destacables de finales del s.XX y principios del s.XXI, siendo capaz de trasladar en el espacio y en el tiempo al espectador a una Melilla que no deja de cambiar incesantemente.